En la provincia amazónica, los turistas prefieren los ríos libres de actividad minera para pasar el feriado. Cientos de personas llenan los afluentes en estos días.
Centenares de personas copan el elegante conjunto turístico, ubicado a un costado del río Chicaña, a 15 minutos al norte de Yantzaza, en Zamora Chinchipe.
En un amplio salón hecho con bambú y madera, así como en dos cabañas a la orilla de ese afluente de agua cristalina, los turistas beben y comen. En tanto que en una singular vivienda de tres habitaciones en tres niveles, levantada sobre árboles vivos con paredes de bambú, pisos de madera lacada, sanitarios…, descansa otra decena de personas.
El sol es intenso y el calor sofocante. Este es el ambiente carnavalero, que se vive desde el sábado pasado, cerca del centro recreacional Chicaña Caliente.
José Fierro, propietario del recinto, está totalmente ocupado atendiendo a los visitantes, junto con otras ocho personas. Su objetivo es obtener provecho de una inversión de USD 80 000 que hizo para mejorar la imagen de esa playa. Su aporte es haberla convertido en uno de los principales destinos del Carnaval en la provincia oriental. Para el presente feriado ofrece música en vivo, baile, concursos, desfiles…
En ese cantón zamorano, el río Chicaña es el principal destino para los visitantes. Las playas, a lo largo de un tramo de 15 kilómetros, están llenas de bañistas.
Hay decenas de familias que aprovechan la afluencia para la venta de alimentos, bebidas, ropa de baño, distracción. Los shows artísticos, bailes, desfiles y concursos matizan la celebración en al menos tres sitios.
Para Juliana Díaz, directora de Turismo del Municipio de Yantzaza, los ríos son el principal gancho que tiene la provincia para el Carnaval, y el río Chicaña es uno de los pocos que se prestan para ello. La bondad de este afluente es su limpieza. El río está liberado de la actividad minera y, para su preservación, el Municipio desarrolla campañas de concienciación. Las iniciativas para crear atractivos alrededor del río provienen únicamente del sector privado.
Pero el Municipio ayuda en la promoción. En el presente feriado destinó USD 5 000 para promocionar los eventos organizados por cada inversionista.
En todos los destinos del río Chicaña se espera hasta hoy la visita de unos 8 000 visitantes. Ese movimiento, a más de generar ingresos para ellos, da empleo a unas 80 familias que se dedican a atender a los turistas.
Otro río utilizado en ese cantón para el carnaval es el Pitá. El lojano Carlos Trelles, que llegó con su familia a ese sitio, dijo que los ríos de agua limpia y el clima cálido en esa provincia son la combinación perfecta para el Carnaval.
Para los lojanos, Zamora es un destino por esas bondades. Entre el sábado y el domingo, al menos 37 buses de las empresas Yantzaza, Nambija, Unión Cariamanga, Transportes Loja y Viajeros transportaron diariamente a pasajeros desde Loja.
Con la afluencia también se dinamiza el sector hotelero de Yantzaza. En esa ciudad existen 250 plazas de alojamiento y, de acuerdo con Díaz, la demanda supera hasta en un 150%.
El río Bombuscaro es otro atractivo. Está ubicado en el cantón Zamora y es el principal destino en ese cantón. El agua cristalina que proviene del Parque Nacional Podocarpus (PNP) es utilizado para el baño y el rafting. El sitio Las Ballenas está adecentado con una amplia pista de arena, una tarima, canchas deportivas, cabañas. A ese lugar se calcula que acuden cada día del feriado unas 1 500 personas. A lo largo de ese río, al menos 10 familias aprovechan la afluencia para la venta de bebidas y alimentos a los turistas.
En contraste, algunos ríos como el Nambija y el Yacuambi dejaron de atraer a los visitantes. En Yacuambi, Alejandro Rodríguez cuenta que hasta hace 10 años los bañistas frecuentaban la ruta La Saquea-Yacuambi y buscaban cualquier sitio para jugar carnaval y descansar a la orilla del río. Actualmente, en las riberas del río hay dragas y máquinas en busca de oro. Producto de ello, el agua se mantiene turbia durante todo el tiempo, esto aleja a los turistas.