El prefecto de Zamora Chinchipe, Salvador Quishpe, denunció en forma enérgica la acción policial con la que se detuvo el jueves pasado al pequeño minero José Sucunuta, en su vivienda ubicada en el sector Romerillos Alto, a dos horas de la capital zamorana.
“No podemos guardar silencio viendo la forma en que se atropellan los derechos de ciudadanos humildes”, dijo mientras rechazó enérgicamente la actitud del Gobierno de perseguir a los pequeños mineros de su provincia para favorecer a los intereses de las grandes empresas mineras y de personas que ostentan el poder.
Sucunuta fue sacado de su vivienda la madrugada del último jueves mientras descansaba con su familia. A él se lo acusa de realizar minería ilegal en el sector San Luis, donde el Gobierno ordenó, hace dos años, el desalojo de pequeños mineros.
Quishpe demandó al Gobierno cumplir su compromiso de reubicar a los mineros desalojados. “Han pasado dos años y hasta la actualidad no lo ha hecho, por lo que demandamos una respuesta inmediata y la liberación del compañero Sucunuta”, manifestó.
A criterio de Quishpe, el atropello más grave que perpetró el Gobierno con la aprehensión de Sucunuta, es haber irrumpido en una vivienda particular de familias humildes, violando la privacidad y provocando un impacto sicológico en los niños y demás familiares. ”Qué derecho tiene el Gobierno para imponer estos golpes sicológicos a familias humildes”, exclamó la autoridad provincial.
TOME NOTA
La detención de José Sucunuta fue a eso de las 04:45 del último jueves en el barrio Romerillos Alto, cantón Zamora.
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