En una nueva reunión efectuada ayer entre los moradores de la
comunidad San Francisco de la parroquia Cumbaratza, con el alcalde de
Zamora, Smilcar Rodríguez, nuevamente se evidenció la oposición total de
la comunidad de la zona. La reunión finalizó sin ningún acuerdo.
La reunión duró más de tres horas y asistieron autoridades de la
provincia con la finalidad de que la población ceda en su posición, sin
embargo, la comunidad enfatizó que no quiere el relleno sanitario,
porque estará construido sobre vertientes de agua y no creen en las
técnicas que anuncian se utilizarán para evitar la contaminación.
En la reunión, Marco Guamán, a nombre de la comunidad, dijo que están
sujetos a su derecho a la resistencia pacífica y que la maquinaria pase
sobre ellos; además dejó entrever la forma de expropiación del terreno
de 10 hectáreas para el relleno sanitario por parte del Municipio de
Zamora, que lo hizo en 65.000 dólares cuando actualmente los terrenos
colindantes tienen un avalúo municipal de 1.500 dólares por hectárea.
Ante ello, el primer personero municipal discrepó e indicó que se debe a
las mejoras del terreno.
A la reunión asistió el gobernador José Paqui, el director provincial
del Ministerio del Ambiente, Byron González, la representante de Ecuador
Estratégico en la provincia, Marlene Pineda, y otros funcionarios.
Los moradores del lugar quieren a sus tierras, a la agricultura y a
vivir en un ambiente sano, por ello, esta construcción les preocupa en
lo absoluto, porque creen que en los años futuros sus nuevas
generaciones ya no vivirán en un ambiente sano.
El alcalde Smilcar Rodríguez ratificó que no darán marcha atrás ante un
proyecto que tienen carácter de urgente y ofreció a la comunidad, por
intermedio de Ecuador Estratégico, el asfaltado de la vía,
alcantarillado, electrificación, tratamiento de agua y trabajo para el
60% de la población local, a cambio de que la comunidad permita el
acceso y la construcción de la obra.
La inversión económica en este proyecto es numerosa; el Municipio de
Zamora invirtió en la consultoría 85.000 dólares y determinó que el
lugar era propicio para la construcción de la obra. La expropiación del
terreno de 10 hectáreas, tiene un costo de 65.000 dólares y la obra
física 3.8 millones de dólares con recursos de Ecuador Estratégico, obra
civil que ya fue contratada por 2.2 millones de dólares al contratista
Franklin Mayta y a mediados del año se contratará la compra de la
maquinaria.
Los moradores de la comunidad sostuvieron no creer en la consultoría
realizada por estar “viciada y manipulada”, la misma que indica que el
proyecto goza de las garantías técnicas y que no causará daño alguno,
tanto a la comunidad como al medio ambiente.
“No nos rendiremos y seguiremos en la lucha en la vía, aunque nos
maten, pero no moriremos contaminados”, expresó Dominga Guayllas,
moradora.
Según un plano y visita por el lugar, existen dos viviendas que están a
100 y 150 metros de distancia del proyecto, existen siete vertientes de
agua, presencia de deslizamientos y lugares donde hay tierra débil. El
barrio Namírez Alto está a 600 metros de distancia y la comunidad de San
Francisco a 500 metros; el proyecto está entre las dos comunidades.
Los moradores solicitaron comprensión a las autoridades y expresaron
que nunca fueron notificados a la socialización del proyecto y por el
contrario, se les ha impuesto la construcción, sin tomar en cuenta el
criterio de la población.
Byron González indicó que el proyecto goza de todos los parámetros
legales, viabilidad técnica, estudio de impacto ambiental y la licencia
ambiental.
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