“No hay trabajo”, “inseguridad” “remuneraciones bajas, que no alcanzan para el sustento diario de la familia”, son algunas de las frases más comunes que decenas de ciudadanos dedicados a la venta ambulante, suelen decir frente a la carencia de un empleo digno.
En la ciudad de Zamora, en los alrededores del Centro Comercial, la realidad no es ajena. La presencia de ciudadanos que con su mochila de ropa, utensilios de cocina, alimentos y otros que buscan el sustento diario para sus hijos, se evidencia.
Diariamente y desde tempranas horas de la mañana él sale a buscar el sustento para sus tres hijos y esposa. Se trata de Rodrigo Ambuludí, quien pese a su discapacidad realiza la venta ambulante por necesidad, por la situación económica de hoy en día cuando las cosas están muy caras y lo que gana no le alcanza.
Esa es su realidad. Todos los días sale a ganarse un poco de dinero con la venta de sandías; dice que a veces le va bien, otras no, pero cuando le va bien es porque vendió cuatro sandías al día. Pero no todo es duro para Rodrigo, comenta que la gente es amable y le trata bien.
Para gozar de seguridad y beneficios, en la ciudad de Zamora, desde hace siete años, existe la Asociación de Vendedores Ambulantes “Divino Niño”, que la integran 42 socios que se dedican al comercio informal en la ciudad.
Dentro de esta Asociación, cada vendedor ambulante tiene su sitio establecido donde vender, comenta Wilson Jiménez, presidente del gremio.
Las reglas para los vendedores ambulantes son las siguientes: poseer guantes, mandil, tener los locales aseados o de lo contrario los vendedores que no cumplan con estas reglas deben ser retirados del lugar.
Wilson Jiménez trabaja en la venta de chochos y recorre las diferentes calles de la ciudad. Dice tener un margen de ganancia al día.
Desde hace muy poco, sus 42 socios decidieron uniformarse para mejorar su imagen y dar realce a su negocio a la hora de vender sus productos a la colectividad. Algunos están usando guantes y tienen sus carretas limpias, pese a que dicen que no han recibido información ni capacitaciones para mejorar en su trabajo informal.
El administrador del Mercado Centro Comercial, Clay Mera, reconoce que existe un gran número de vendedores ambulantes en esta ciudad, y que como administrador lo que hace es ubicarlos en lugares provisionales donde no se perjudique a otros adjudicatarios, que con la Policía Municipal están vigilantes de la venta que realizan y considera que quien debe cooperar en el control es la Comisaría de Salud.
El Presidente de la Asociación expresó que están gestionando ante la Comisaría de Salud para obtener un carné que les permita trabajar en base a las normas. “Nuestra aspiración es que las autoridades les dejen trabajar porque es nuestro sustento diario”, señaló.
TOME NOTA
Algunos vendedores ambulantes, ubicados junto al Centro Comercial, tienen permisos otorgados hace 8 y 10 años.
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